miércoles, 20 de junio de 2012

Una profesora reclama en juicio multa a una madre por amenazas e insultos

Salamanca, 20 jun (EFE).- Una profesora de un centro concertado de Salamanca, propiedad de una congregación religiosa, ha reclamado hoy una multa de 300 euros a una madre por una falta de amenazas e insultos, en la vista oral que se ha celebrado en el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital salmantina.
   El juicio se ha celebrado después de que la profesora fuera vejada, según ha explicado hoy ante las preguntas de los abogados, por la madre J.H., que acudió al centro escolar a recriminar el parte de incidencias impuesto a su hija por recibir una llamada telefónica mientras se desarrollaba una de las clases.
   Según se ha relatado hoy durante la vista oral, el pasado día 20 de enero, una de las alumnas del centro escolar, estudiante de segundo curso de la ESO, fue apercibida con un parte de incidencias, tal y como se recoge en el protocolo de actuación del colegio de monjas, después de que le sonara su teléfono móvil.
   Días después, la profesora, por petición de la dirección del centro, recibió a la madre para explicarle lo sucedido.
   En el transcurso de la reunión, la madre subió el tono de sus palabras y arremetió contra la profesora, a quien dijo que "no tenía dos dedos de frente" y a la que llamó "gilipollas", además de decirle: "ya puedes andar más tiesa que una mojama por lo que te pueda pasar. Voy a ir a por ti. Te voy a tener vigilada".
   La madre reconoció estas frases ante la dirección del centro, aunque durante el juicio de hoy ha tratado de convertirlas en preguntas hacia la profesora.
   El abogado demandante ha incidido en la idea de que la profesora estuvo 73 días de baja laboral, como consecuencia de las amenazas e insultos, por lo que ha reclamado para la madre una pena de 15 días de multa con 20 euros de multa por las faltas de amenazas e insultos.
   El letrado ha asegurado, en su intervención, que "en poco tiempo se ha pasado de un respeto reverencial a la figura del educador a una desconsideración absoluta a su trabajo" y se ha fijado en la figura de los padres al asegurar que "cualquier actuación es cuestionada en una sobreprotección a los hijos".
   En este caso, según el abogado de la profesora, "la madre denunciada, en lugar de asumir que su hija ha cometido un error, en lugar de recriminar su comportamiento como parte de su educación, carga sobre la profesora que se lo ha descubierto".
   "Una vez más la frustración por el trabajo mal hecho se transforma en un comportamiento agresivo y chulesco que debe ser sancionado", ha relatado el abogado.
   Fuentes judiciales han señalado a Efe que en este juicio no ha intervenido el Ministerio Fiscal ya que la profesora no es funcionaria, por lo que tampoco se ha podido acusar a la madre de atentado contra la autoridad.