¿Alguien se imagina que la ATP impida a Rafa Nadal jugar Roland Garros porque lleva más de tres ediciones ganando el torneo francés?
¿Alguien se imagina que en Fórmula 1 se le diga a Vettel o a Schumacher que no vuelvan a correr una carrera porque han ganado tres mundiales consecutivos?
Son preguntas que bien podrían formar parte del libro de los horrores. O del Libro Guinness a la mayor barbaridad posible.
Pero mire usted por dónde que no, que eso se produce en este nuestro país y en esta nuestra provincia.
No puede ser. O, más bien, no debería ser. Pero sí.
Me explico.
Leo las "Normas Torfeo Fotográfico 'El Timbalero'", que están publicando en un anuncio los periódicos en papel de Salamanca.
La segunda de sus normas dice que el objeto es "premiar a los fotógrafos tanto profesionales como aficionados los trabajos realizados durante la Feria Taurina de Septiembre en Salamanca, del año en curso".
Y si se sigue leyendo se descubre la última norma: "NO PODRÁN PRESENTARSE TRABAJOS CUYO AUTOR HAYA RECIBIDO EL PREMIO EN TRES OCASIONES".
Mire por dónde que aquellas barbarides que yo pensaba que no existían se producen en un premio que quiere rodearse de una aureola de profesionalidad y de prestigio.
Rebuscando, investigando y preguntando descubro que hay no una sino dos personas que se ven afectadas por esa norma.
Rebuscando, investigando y preguntando encuentro que esas dos personas tienen el mismo apellido.
¿No será que se quiere evitar que esas dos personas con el mismo apellido vuelvan a ganarlo?
¿A qué viene esta medida? Esta norma, ¿se podría denominar CENSURA? Estos dos fotógrafos, hermanos e hijos de un prestigioso crítico taurino que no se plegó ni ante nada ni ante nadie, ¿son CENSURADOS por el jurado del Premio El Timbalero?
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