Sangre en las venas

Durante más de una hora oyes, escuchas, ríes, desesperas...
Durante más de una hora, escribes a golpe del que habla...
Durante más de una hora, tu cabeza está pendiente de los que lanzan sus discursos...
Durante veinte minutos, tu cabeza ya se ha ordenado y empiezas a parir.
Juntas las letras que otros han dicho. Le das forma. Moldeas un texto, para convertirlo en una información que otros leerán. Recreas lo que otros han dicho.
Durante esos veinte minutos, vuelve a fluir sangre por las venas.
Vuelves a sentirte vivo. Aunque sea escuchando lo de siempre, a los de siempre, con el mismo objetivo que siempre. Da igual. Lo que importa es juntar las letras.