Un placer. Una ilusión. Un desahogo.
Qué maravilla poder surcar las tierras de Castilla, el secarral recién cosechado, los girasoles a punto de ser recogidos, las encinas de Salamanca...
Y todo ello en una bicicleta.
Disfrutando de la vista, recargando fuerzas en cada metro que se recorre. Parece un contrasentido. Cuanto más te cansas, más fuerzas tienes para seguir.
Son caminos que "vertebran" Salamanca.
Ahora bien, ¿tan difícil es crear un mapa de caminos para circular en bici? Sería una forma más de potenciar el turismo en esta tierra. Y no haría falta crear nada. Los caminos están ahí, sólo pequeñas señalizaciones.
Disfrutar de Holanda te hace abrir los ojos para uno de los deportes o forma de vida más saludables, la bicicleta. Es verdad que entre los campos de tulipanes, todo es recto. Que por aquí, por estas tierras, hay subidas que hacen un poco más complicado el camino.
Pero eso no debe de ser impedimento de crearlos.
IMAGINACIÓN
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